Aunque ya he publicado algo sobre el mismo tema, Ayer cayó en mis manos esta declaración elaborada y publicada en el año 2000. He pensado que no está de más volverla a recordar. Está especialmente dedicada a las mentes primitivas que no ven más allá de si mismos y su estúpida codicia. Lamentablemente son los que acaparan el poder actualmente.
Espero que las generaciones que suben ahora se lo tomen en serio y pasen la escoba para barrer toda esta estupidez.
Espero que las generaciones que suben ahora se lo tomen en serio y pasen la escoba para barrer toda esta estupidez.
LA CARTA DE LA TIERRA
PREÁMBULO
Estamos en un
momento crítico de la historia de la Tierra en el cual la humanidad debe elegir
su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y
frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para
seguir adelante debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de
culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad
terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global
sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos
universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin,
es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra
responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia
las generaciones futuras.
LA TIERRA, NUESTRO
HOGAR
La humanidad es
parte de un vasto universo evolutivo. A la Tierra, nuestro hogar, le da vida
una comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza hacen que la
existencia sea una aventura exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las
condiciones esenciales para la evolución de la vida. La capacidad de
recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de
la preservación de una biosfera saludable, que contenga todos sus sistemas
ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas
puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una
preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad de la
Tierra, de su diversidad y belleza es un deber sagrado.
LA SITUACIÓN
GLOBAL
Los patrones
dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental,
agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades
están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten
equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La
injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan
por doquier y son la causa de grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes
de la población humana ha sobrecargado los sistemas ecológicos y sociales. Los
fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias
son peligrosas, pero no inevitables.
LOS RETOS
VENIDEROS
La elección es
nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a
otros o arriesgarnos a nuestra propia destrucción y la de la diversidad de la
vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores, instituciones y
formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las
necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más,
no a tener más. Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para
proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el medio ambiente. El
surgimiento de una sociedad civil global está creando nuevas oportunidades para
construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales,
económicos, políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados y
juntos podemos proponer y concretar soluciones globales.
RESPONSABILIDAD
UNIVERSAL
Para llevar a cabo
estas aspiraciones debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido
de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre,
al igual que con nuestras comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes
naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, donde los ámbitos local y global
se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una responsabilidad
hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente
en su amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la
vida se fortalece cuando vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con
gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar que
ocupa el ser humano en la naturaleza.
Necesitamos
urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos, que brinden un
fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y
con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios interdependientes
para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se
deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos
e instituciones transnacionales.
PRINCIPIOS
I. RESPETO Y
CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA
1. Respetar la
Tierra y la vida en toda su diversidad
a.
Reconocer que todos los seres son interdependientes
y que toda forma de vida, sea cual sea su finalidad, tiene valor para los seres
humanos.
b.
Confiar plenamente en la dignidad inherente a todos
los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual
de la humanidad.
2. Cuidar la
comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
a.
Aceptar que el derecho a poseer, a administrar y a
utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños
ambientales y proteger los derechos de las personas.
b.
Reconocer que, a mayor libertad, conocimiento y
poder, mayor es la correspondiente responsabilidad por promover el bien común.
3. Construir
sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y
pacíficas
a.
Asegurar que las comunidades, independientemente de
su nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales y que
asimismo brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial.
b.
Promover la justicia social y económica,
posibilitando que todas las personas alcancen un modo de vida seguro y digno, a
la vez que ecológicamente responsable.
4. Asegurar que
los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones
presentes y futuras.
a.
Reconocer que la libertad de acción de cada
generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones
futuras.
b.
Transmitir a las futuras generaciones aquellos
valores, tradiciones e instituciones que apoyen la prosperidad a largo plazo
tanto de las comunidades humanas como de las ecológicas de la Tierra.
Para poder
realizar estos cuatro compromisos generales, es necesario:
II. INTEGRIDAD
ECOLÓGICA
5. Proteger y
restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial
preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan
la vida.
a.
Adoptar desde todos los niveles planes de desarrollo
sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la
rehabilitación ambientales como parte integral de todas las iniciativas de
desarrollo.
b.
Establecer y salvaguardar reservas viables de la
naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas, de
modo que tiendan a proteger los sistemas de vida de la Tierra, se mantenga la
biodiversidad y se preserve nuestra herencia natural.
c.
Promover la recuperación de especies y ecosistemas
en peligro.
d.
Controlar y erradicar los organismos exógenos o
genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el
medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.
e.
Manejar el uso de recursos renovables como el agua,
la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se
excedan sus posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los
ecosistemas.
f.
Dirigir la extracción y el uso de los recursos no
renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de forma que se minimice
su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.
6. Evitar dañar
como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea
limitado, proceder con precaución.
a.
Tomar medidas para evitar daños ambientales graves
o irreversibles, especialmente cuando el conocimiento científico al respecto
sea incompleto o esté inconcluso.
b.
Hacer que asuman todas las consecuencias de una
actuación a quienes argumenten que el desarrollo de cierta actividad no causará
ningún daño ambiental significativo y, si se produjera, proceder para que los
responsables reparen dicho daño.
c.
Asegurar que en la toma de decisiones sobre las
actividades humanas se contemplen las consecuencias acumulativas, las a largo
plazo, las indirectas, de larga distancia y las globales asociadas.
d.
Prevenir la contaminación del medio ambiente de
todo el planeta y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas,
tóxicas u otras materias peligrosas.
e.
Evitar actividades militares que deterioren el
medio ambiente.
7. Adoptar patrones
de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades
regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
a.
Reducir, reutilizar y reciclar los materiales
usados en los sistemas de producción y consumo y garantizar que los desechos
residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.
b.
Actuar con moderación y eficiencia al utilizar la
energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía
renovables, tales como la solar la eólica.
c.
Promover el desarrollo, la adopción y la
transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.
d.
Internalizar la totalidad de los costes ambientales
y sociales de bienes y servicios en el precio de venta y posibilitar que los
consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas
calidades sociales y ambientales.
e.
Asegurar el acceso universal a la asistencia
sanitaria que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.
f.
Adoptar formas de vida que pongan su énfasis en la
calidad de vida y en la suficiencia de bienes materiales en un mundo finito.
8. Impulsar el
estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto del
conocimiento que se adquiera, así como su extensa aplicación.
a.
Apoyar la cooperación internacional científica y
técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las
naciones en desarrollo.
b.
Aceptar y preservar los conocimientos tradicionales
y la sabiduría espiritual de todas las culturas que contribuyan a la protección
ambiental y al bienestar humano.
c.
Asegurar que toda información de importancia vital
para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información
genética, sea de dominio público.
III. JUSTICIA
SOCIAL Y ECONÓMICA
9. Erradicar
la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
a.
Garantizar el derecho al agua potable, al aire
limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, a una vivienda
y a un saneamiento seguro, destinando adecuadamente los recursos nacionales e
internacionales que correspondan.
b.
Facilitar a todos los seres humanos el acceso a la
educación y a los recursos que aseguren un modo de vida sostenible, y
proporcionar seguridad social y redes de apoyo a quienes no puedan mantenerse
por sí mismos.
c.
Ofrecer ayuda a los ignorados, proteger a los
vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitarles a todos ellos el
desarrollo de sus capacidades y el logro de sus aspiraciones.
10. Asegurar
que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el
desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
a.
Promover la distribución equitativa de la riqueza
dentro de las naciones y entre ellas.
b.
Intensificar los recursos intelectuales,
financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo y liberarlas de onerosas
deudas internacionales.
c.
Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible
de los recursos, la protección ambiental y las normas de calidad laborales
progresistas.
d.
Instar a las corporaciones multinacionales y a los
organismos financieros internacionales para que actúen con transparencia por el
bien público y exigirles se hagan responsables de las consecuencias de sus
actividades.
11. Afirmar la
igualdad e imparcialidad de género como prerrequisitos para el desarrollo
sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, al cuidado de la
salud y a la oportunidad económica.
a.
Garantizar los derechos humanos de las mujeres y de
las niñas y acabar con toda clase de violencia contra ellas.
b.
Promover la participación activa de las mujeres en
todos los aspectos de la vida económica, política, cívica, social y cultural,
como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como
beneficiarias.
c.
Consolidar las familias y garantizar la seguridad,
la cría y el cuidado amoroso de todos sus miembros.
12. Defender el
derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye
la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial
atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
a.
Eliminar la discriminación en todas sus formas,
tales como aquellas basadas en la raza, el color, género, orientación sexual,
religión, idioma, nacionalidad y el origen étnico o social.
b.
Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su
espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y a sus prácticas vinculadas
a un modo de vida sostenible.
c.
Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras
comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel esencial en la creación
de sociedades sostenibles.
d.
Proteger y restaurar lugares destacados por su
relevancia cultural y espiritual.
IV. DEMOCRACIA,
NO VIOLENCIA Y PAZ
13. Fortalecer las
instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y
rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma
de decisiones y acceso a la justicia.
a.
Asegurar el derecho de cada individuo a recibir
información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, así como de los planes
y actividades de desarrollo que le puedan afectar o en los que tenga interés.
b.
Apoyar a la sociedad civil local, regional y global
y promover la participación significativa de todos los individuos y
organizaciones interesados en la toma de decisiones.
c.
Proteger los derechos a la libertad de opinión,
expresión, reunión pacífica, asociación y discrepancia.
d.
Establecer el acceso efectivo y eficiente a los
procedimientos administrativos y judiciales independientes, así como las
soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza implícita a
tales daños.
e.
Eliminar la corrupción en todas las instituciones
públicas y privadas.
f.
Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas
para que puedan cuidar de su propio medio ambiente y asignar la responsabilidad
ambiental a las áreas de gobierno desde las que se vaya a ejercer de la manera
más efectiva.
14. Integrar
en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las
habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida
sostenible.
a.
Brindar a todos, especialmente a los niños y a los
jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten para participar activamente
en el desarrollo sostenible.
b.
Promover la aportación que desde las artes y las
humanidades, al igual que desde las ciencias, pueden ofrecer para la educación
en sostenibilidad.
c.
Intensificar el papel de los medios de comunicación
en la toma de conciencia sobre los retos ecológicos y sociales.
d.
Reconocer la importancia de la educación moral y
espiritual para una vida sostenible.
15. Tratar a
todos los seres vivos con respeto y consideración.
a.
Prevenir la crueldad contra los animales domésticos
y evitarles el sufrimiento.
b.
Salvaguardar a los animales salvajes de métodos de
caza, pesca y trampeo que les causen un sufrimiento extremo, prolongado o
evitable.
c.
Descartar la destrucción o apropiación de especies
por simple diversión, negligencia o desconocimiento, o cuanto menos evitarlas
hasta donde sea posible.
16. Promover una
cultura de tolerancia, no violencia y paz.
a.
Alentar y apoyar la comprensión mutua, la
solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos, desde dentro de las
naciones y entre ellas.
b.
Implementar estrategias amplias y globales para
prevenir los conflictos violentos y gestionar y resolver los problemas
ambientales y otras disputas desde la colaboración.
c.
Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad
hasta un nivel o régimen de defensa no provocativa y emplear los recursos
militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.
d.
Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas
y otros artefactos de destrucción masiva.
e.
Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior
se comprometa con la protección ambiental y la paz.
f.
Reconocer que la paz es la integralidad creada por
las relaciones correctas con uno mismo, con otras personas, otras culturas,
otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte.
EL CAMINO HACIA
ADELANTE
Como nunca antes
en la historia, nuestro destino común nos insta a buscar un comienzo nuevo.
Dicha renovación es la promesa de la Carta de la Tierra. Para hacerla realidad,
debemos comprometernos a adoptar y a promover los valores y objetivos de la
Carta.
El proceso
requiere un cambio de mentalidad y de corazón; requiere adoptar además, un
nuevo sentido de interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos
desarrollar y aplicar imaginativamente a nivel local, nacional, regional y
global, la visión de un modo de vida sostenible. Nuestra diversidad cultural es
un patrimonio precioso y cada cultura encontrará su propia forma de desarrollar
estos objetivos. Debemos profundizar y ampliar el diálogo mundial que generó la
Carta de la Tierra porque hay mucho que aprender de todos los que participan en
la búsqueda de la verdad y la sabiduría.
En la vida a
menudo se producen conflictos entre valores importantes que implica tener que
tomar decisiones difíciles; sin embargo, se debe buscar la manera de armonizar
la diversidad con la unidad, el ejercicio de la libertad con el bien común, los
objetivos a corto plazo con las metas a largo plazo. Todo individuo, familia,
organización y comunidad, tiene un papel vital que cumplir. Las artes, las
ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los medios de
comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los
gobiernos han sido instados a brindar un liderazgo creativo. La alianza entre
gobiernos, sociedad civil y empresas, es esencial para la gobernabilidad
efectiva.
Con objeto de
construir una comunidad global sostenible las naciones del mundo deben renovar
su compromiso con las Naciones Unidas, deben cumplir con sus obligaciones en
relación a los acuerdos internacionales existentes, así como apoyar la
implementación de los principios de la Carta de la Tierra por medio de un
instrumento internacional, legalmente vinculante, sobre medio ambiente y
desarrollo.
Que el nuestro sea
un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la
vida, por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad, por el
aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración
de la vida.
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